03 noviembre 2017

"Yo, Feuerbach" — un actorazo

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Otra espléndida producción en el teatro de La Abadía (Madrid): Yo, Feuerbach de Tankred Dorst, con Pedro Casablanc (Feuerbach) y Samuel Viyuela González (El ayudante)

Feuerbach es un actor maduro largamente en paro. Elegantemente vestido y desesperado por conseguir un papel para volver a las tablas, acude para una cita con el director de una nueva obra. Pero el director no está y es El ayudante, un joven y probably aspirante a director escénico, que lo recibe y lo acompaña en su espera. Que va a ser larga.

El ayudante tiene un momento de emoción desbordada, breve, pero aparte de este momento es el viejo actor Feuerbach que lleva todo el peso del drama, en una magnífica representación por Pedro Casablanc. ¡Qué actorazo! Mientras espera y desespera, él recuerda y revive sus triunfos y decepciones, explota en ira, se disculpa abyectamete, actúa escenas que no se sabe si realmente alguna vez presentó en algún teatro — nombra teatros de varias pequeñas ciudades alemanas — declama, y luego repite, con voz fuerte y gestos dramáticos un largo parlamento en italiano, suelta unos pájaros mágicos con tanta convicción que casi nos hace verlos volar. Después describe en tono muy serio las muchas cosas que aprendió de un importantísimo director escénico cuyo nombre no le suena al ayudante, y que resulta — se le escapa el dato en un desliz — haber sido realmente el psiquiatra que lo trató durante los siete años que fue recluido en una clínica.

Este papel le permite al actor hacer casi todo lo que sabe, desde vodevil a tragedia, tristeza a exuberancia, enorme energía y decaimiento. Sin semejante actor, no sería nada más que una serie de largos monólogos. Me hizo pensar en el contraste con Chéjov, cuya comedia "Los veraneantes" habíamos visto en una versión actualizada también en La Abadía. El dramaturgo ruso nos presenta un problema o conflicto para al final resolverlo de alguna manera inesperada. En cambio en "Feuerbach",  Tankred Dorst (dramaturgo y escritor alemán, fallecido en junio de este año) no  resuelve el problema, solamente lo expone y lo profundiza, como para decir que este problema del viejo actor y sus locuras no tiene solución. Y funciona, si tenemos un actor tan bueno como éste.

2 comentarios:

Shari LeKane dijo...

Bien escrito, Geoffrey! Ojala estuviera alli para verlo!

Geoffrey Fox dijo...

Gracias, Shari. Madrid es un gran lugar para ver obras de teatro muy buenas, con entradas mucho más baratas que en Londres o Nueva York.

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Geoffrey Fox's short story collection Welcome to My Contri (1988, enlarged e-book 2010) was described by The New York Times Book Review as a "short and impressive work" in which "Mr. Fox [...] has created a memorable set of players who, while not natural antagonists (they often share the same dreams and goals), are still somehow bent on confrontation. Watching their sometimes vicious, often darkly humorous interactions leaves us thoroughly wrung out and aware that we are in the presence of a formidable new writer". Novels: A Gift for the Sultan (2010), Rabble! (2022) His articles, op-eds and book reviews have appeared in The Nation, The New York Times, the Village Voice and other publications. Since 2008, Fox has been living with his partner, architect Susana Torre, on the edge of the Mediterranean in the village of Carboneras in Andalusia, Spain, where his short stories (in Spanish) under the pen name "Baltasar Lotroyo" ("el otro yo" = alter ego in Spanish) have appeared in anthologies and online publications.